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jueves, 12 de octubre de 2017

Los bailes de carnaval

Luis Adolfo Sierra ha sido una persona fundamental en los estudios de los orígenes  y la evolución del tango en todos sus aspectos. Fue alumno de teoría musical de Sebastián Piana, y de bandoneón, de Pedro Maffia, cuyas enseñanzas contribuyeron a cimentar luego sus conocimientos técnicos como historiador y crítico del tango. Su inclinación temperamental lo incorporó a las corrientes evolucionistas del género, encabezadas al promediar la década del veinte por Julio De Caro.

Abogado, egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Profesionalmente dedicado a los derechos intelectuales. Asesor de numerosas entidades vinculadas a la actividad musical del país. Fundador de la Sociedad Argentina de Orquestadores y Arregladores de música. Fue asesor de SADAIC. Nacido en París, Francia, fundamentalmente lo valoramos como analista y estudioso del tango, alejado del simple anecdotario tan común entre los historiadores del género. Publicó libros muy valiosos al respecto y hoy me detengo en su relato sobre los antiguos carnavales en los teatros, con grandes orquestas de tango.

                               
Luis Adolfo Sierra, Luis Alposta Y Edmundo Rivero en una conferencia.


   -Con los grandes bailes de Carnaval, que en 1921 organizaron los empresarios Mario Lombart - en la "Ópera"- y José Gerino -en el "San Martín"-, se iniciaba otro tradicional acontecimiento artístico, en el que correspondía también al tango participación preponderante. En aquella oportunidad, Francisco Canaro en la "Ópera" y Julio De Caro en el "San Martín", presentaron orquestas de más de cuarenta ejecutantes, con nutridas filas de bandoneones y violines.

   Y en lo sucesivo, los bailes de Carnaval de los teatros se convirtieron en las fiestas anuales del tango. Reservaban los autores para tales ocasiones el estreno de sus mejores obras, que alcanzarían luego enorme difusión popular.

                                         


   Magníficos espectáculos de luz, color y alegría ofrecían las salas teatrales de la "Ópera", "Coliseo", "San Martín", "Politeama", "Casino", "Victoria", "Broadway", "Astral", "Smart", "Pueyrredón" de Flores, con las orquestas de Canaro, Firpo, De Caro, Lomuto, Berto, Fresedo, Maffia, Brignolo, Donato-Zerrillo, reuniendo en formaciones excepcionalmente numerosas a los ejecutantes más destacados del tango. Incluso en el "Teatro Colón" -a partir de 1931- se realizaron durante varios años consecutivos bailes de Carnaval actuando sucesivamente las orquestas dirigidas por Arturo De Bassi, Enrique Santos Discépolo y Julio De Caro.

   La aparición de los amplificadores de sonido determinó el cambio de estructura de las orquestas para los bailes de carnaval. El volumen mecánico de los equipos amplificadores permitía la prescindencia de las costosas formaciones instrumentales, lográndose con muy pocos ejcutantes despliegues orquestales. y con ello, desaparecía uno de los grandes  atractivos del carnaval porteño cuando se esperaba  con verdadero interés el estreno de los tangos y las actuaciones de las distintas orquestas, anunciadas con larga anticipación.

                                   
La Orquesta Donato_Zerrillo, en el Teatro San Martín. Carnavales 1930


   Paulatinamente fueron perdiendo vigencia aquellas tradicionales fiestas anuales, que eran por sobre todo, el más eficiente medio de comunicación de nuestra música ciudadana.

Y para añorar un poco aquellas fiestas carnestolendas, los invito a eascuchar el tango Cuando muere el carnaval,  de Pierre Henderson. Lo grabó Francisco Canaro con su orquesta y Charlo, el 12 de marzo de 1930. Y También el Vals del carnaval, de Aníbal Troilo y Cátulo Castillo, que llevó al disco Roberto Goyeneche con el Sexteto Tango, el 12 de junio de 1983.

Cuando muere el carnaval - Francisco Canaro-Charlo

Vals del carnaval - Roberto Goyeneche-Sexteto Tango

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