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martes, 3 de marzo de 2015

Plagios en el tango

Contra lo que se cree, y debido a la celeridad con que había que abastecer de temas a cantantes y orquestas, por las exigencias de las grabadoras, numerosos autores incurrieron en copias más o menos veladas de otras canciones del género, algo que no es de extrañar, dado que los poetas o letristas tenían talento para volver a fabricar un éxito con esos retales, y los intérpretes le dan nueva coloratura a las composiciones que se urdían sobre otras anteriores.

Estos casos que reseño a continuación, fueron observados y presentados a la Academia Porteña del Lunfardo por el señor Oscar Osvaldo Aiello y llaman enormemente la atención por tratarse de páginas muy trilladas por diferentes intérpretes de primo cartello. El citado Aiello, hermano del Rolo Lesica e hijo de Carmelo Aiello, fue  pianista del conjunto de su padre y prosiguió su carrera en otros conjuntos, además de aportar varios temas de su autoría.

                                             


Y decía este músico que los temas que citaba constituyen una auténtica curiosidad, "ya que abarca nada menos que seis tangos, en los cuales, la notación, en lo temporal, no es semejante... sino idéntica. Se trata de Viejo smoking de Guillermo Barbieri; Te aconsejo que me olvides, de Pedro Maffia; Cuando me entrés a fallar, de José María Aguilar; Ché Bartolo, de Rodolfo Scianmarella y Barajando, de Nicolás Vaccaro, todas estas en su primera parte. Y La Gayola, de Rafael Tuegols, en la segunda parte.

...La melodía de estos tangos comprende -en todos los casos- un levare de seis semicorcheas, seguido de quince compases, compuestos cada uno de ellos por ocho semicorcheas, con la única interrupción de una pausa de semicorcheas en los compases 4º, 8º y 12º, y el compás final"

                               


Como uno conoce el nivel de los músicos que aparentemente incurrieron en tamaños plagios, está casi obligado a pensar que ello ocurriera entre la urgencia de sus creaciones y la memoria atiborrada de canciones, o a una mera casualidad. Porque en todos los casos citados, esos músicos dieron prueba acabada de su capacidad para crear temas que hicieron huella en el cancionero popular, con tangos, milongas y valsecitos de muy buen gusto que siguen vigente en la admiración de tangueros y/o milongueros.

En su día ya traté en este Blog, el caso de Comme il faut (1918) de Eduardo Arolas y Comparsa criolla (1930) de Rafael Iriarte, que son el mismo tango, aún cuando tengan diferentes nombres y firmas. El valsecito de José Betinotti, Pobre mi madre querida o incluso Tu diagnóstico, otro vals de su cosecha, tienen varios parientes cercanos en forma de canciones, en una época en que no existían registros de los temas en una Sociedad como ocurriera luego. Eran temas que andaban por el aire, flotaban y se quedaban en los oídos y la firma del primero que las patentara, como ocurriera con el tango-milonga El llorón, que tiene varios padres.


Podría hablar un rato largo de estas cuestiones que suelen ocurrir en todos los géneros, especialmente en la etapa iniciática, pero hoy traigo estos ejemplos a la palestra para que jueguen a comparar y a descubrir esas semejanzas que señalara Aiello.

Y les pongo un par de ejemplos para que afinen la oreja: En este caso  les dejo Viejo smoking, de Guillermo Barbieri y Enrique Cadícamo, por la orquesta de Juan Maglio Pacho, grabado en 1930. Y Te aconsejo que me olvides, de Pedro Maffia y Jorge Curi, registrado por la orquesta de Francisco Lomuto en 1928, ambos temas en versión instrumental.

19- Viejo smoking- Juan Maglio Pacho

19- Te aconsejo que me olvides - Francisco Lomuto




2 comentarios:

  1. muy cierto jose maria pero me parece que esto surge porque a veces los versos se escriben siguiendo la metrica de otras composiciones.julio jorge nelson dijo una vez que escribio margarita gauthier sobre los versos de mano a mano y si entonas ambos con la musica invertida salen redondos. esta practica me parece muy comun entre musicos y poetas en especial en aquellos versos denominados alejandrinos. es un lindo ejercicio el buscar letras cuya metrica es coincidente con otras melodias saludos juan

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  2. No encuentro siquiera parecido entre TE ACONSEJO QUE ME OLVIDES, y VIEJO SMOKING. Aclaro que no he escuchado las versiones instrumentales.

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